Una excursión marítima a Tabarca
Una de las mejores opciones para pasar tiempo en familia y poder disfrutar de la costa alicantina es visitar la Isla de Tabarca. Esta isla está situada frente a la ciudad de Alicante, exactamente a 11 millas náuticas, y muy cerca del cabo de Santa Pola. Tabarca, con una longitud de 1.800 metros y 400 metros de anchura, es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana.
Cómo llegar
Para llegar a la Isla de Tabarca deberemos hacer un viaje marítimo. Son varias las ciudades de la costa que ofrecen este trayecto, como Alicante o Santa Pola.
- Desde el paseo marítimo de Alicante, Cruceros Kontiki es la empresa que organiza los viajes hasta la isla. Hace salidas de lunes a domingo a las 11:00 y a las 12:30 y con regreso a las 16:30 y 17:30 horas. Los horarios pueden variar dependiendo de la época del año y de las condiciones meteorológicas. En los meses de verano el horario suele ser más amplio y se organizan más viajes diarios. El trayecto dura aproximadamente una hora, con un precio de 20 € (ida y vuelta) y los niños de hasta 5 años podrán viajar de forma gratuita.
- Desde el puerto de Santa Pola encontraremos varias empresas que ofrecen viajes a Tabarca, como Isla Tabarca o Tabarkeras. Visitando estas páginas web podremos encontrar los horarios y también ofertas en los tickets, que saldrán más económicos que comprarlos en taquilla.
Es una buena oportunidad para aquellos peques, o incluso adultos, que nunca hayan subido en barco. Además, algunos de los catamaranes con los que se viajan a la isla tienen visión submarina, por lo que los más peques de la casa pueden disfrutar viendo el fondo marino de la costa alicantina.
Visitando Tabarca
Una vez que lleguemos a la isla podremos disfrutar de diferentes opciones. Tabarca tiene una playa de arena en la parte sur, donde los peques se lo pasarán fenomenal jugando. Además, la isla está rodeada de calas en la que poder disfrutar del agua cristalina, perfectas para aquellas personas que les guste bucear y ver la vida marina.
A la derecha del puerto se encuentra el pueblo y a la izquierda podremos ver la Torre de San José, un torre con una base cuadrada que en el siglo XIX fue utilizada como prisión; y el faro de la isla, que fue inaugurado en el año 1854.
El núcleo urbano está rodeado de murallas que se declararon como Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Sin embargo, aunque estas se encuentran muy deterioradas, siguen en pie la Puerta de Levante o de San Rafael y la Puerta de la Trancada o de San Gabriel.
La Puerta de San Rafael es la que debemos atravesar para entrar en el pueblo, donde se encuentra la calle principal en la que hay restaurantes y tiendas donde comprar un recuerdo de Tabarca.
Hay varios locales de restauración en la isla, pero nuestra recomendación es pedir el caldero marinero, el plato típico de la isla preparado a base de pescado. Aunque también ofrecen otros platos típicos valencianos como la paella, no nos podemos ir de la isla sin haber probado antes el caldero de Tabarca.
No solo podremos ver las puertas antes mencionadas, sino que paseando por el pequeño pueblo, llegaremos hasta la iglesia de San Pedro y San Pablo, que lleva construida desde 1770.
Si recorremos el núcleo de la isla llegaremos hasta el Museo Nueva Tabarca. Este museo, totalmente gratuito, está situado en el edifico de la Almadraba, que antiguamente se utilizó como almacén para el atún. En este museo podremos conocer cómo vivían las poblaciones costeras, la historia de la isla y su espacio natural, tanto terrestre como acuático.
Finalmente, está la Casa del Gobernador. En su momento fue construida para almacenar, pero actualmente es un hotel en el que nos podemos hospedar y pasar una noche en la isla.
No podemos perder la oportunidad de visitar esta pequeña aunque preciosa isla de la Comunidad Valenciana que ofrece planes perfectos en los que podremos disfrutar tanto los mayores como los más peques de la casa. ¿Te lo vas a perder?
