Tierra de contrastes en lo que a paisajes se refiere. Un excelente reclamo turístico que convierte al territorio en un destino excepcional para quienes desean tranquilidad y evitar las grandes ciudades. La comarca de El Barco de Ávila-Piedrahíta es especialmente rica en patrimonio cultural en los pueblos que os presentamos en este post.
Y como no, la comarca también alberga un amplio patrimonio natural, tierras privilegiadas en materia ecológica y paisajística o en especies de fauna y flora. Cuenta además con dos espacios naturales protegidos, la Sierra de Paramera y Serrota y el Parque Regional de la Sierra de Gredos.
Os dejamos unas cuantas ideas para llevar a cabo toda la familia y que seguro os encantarán.
Realizar una ruta urbana por la localidad de El Barco de Ávila puede hacerse en cualquier época del año con la familia, en la que naturaleza, cultura y gastronomía encuentran su mezcla perfecta. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, conserva elementos urbanos y edificios significativos declarados Bien de Interés Cultural.
La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, la casa del Reloj, el puente románico, la ermita de Cristo, y el Castillo de Valdecorneja, antaño propiedad del Señorío de Valdecorneja, son algunos de los sitios que os aguardan a vuestra llegada al pueblo. Además, el propio Ayuntamiento os propone dos rutas urbanas para conocer más en profundidad la villa sin que os dejéis ninguna esquina por recorrer.
El pueblo de Piedrahíta tiene un sinfín de recursos que no querréis pasar por alto. Empezando por el palacio de los Duques de Alba (construido en el antiguo Castillo de los Señores de Valdecorneja), y siguiendo el paseo por el convento de las Carmelitas, el convento de Santo Domingo, la casa de Gabriel Galán, el teatro, la plaza mayor…
¿Seguimos enumerando sitios? Coged vuestras cosas y ¡a comenzar la visita!
El pueblo de Bonilla de la Sierra esconde muchos secretos a pesar de ser un pequeño pueblo situado en el Valle del Corneja. Acercarse a contemplar los exteriores del Castillo-Palacio, fortaleza usada tiempo atrás como punto defensivo de la Villa Episcopal de Bonilla de La Sierra, o visitar la Iglesia-Colegiata de San Martín por el atardecer os ofrecerá una de los mejores panorámicas de la villa.
También se alzan los restos de la muralla que una vez protegieron el pueblo, la puerta de la Villa o la plaza mayor. Como veis, no hay que subestimar a los pequeños pueblos. Todos y cada uno de ellos pueden ofrecer muchísimas posibilidades para querer adentrarse en ellos.
La ruta de la Laguna Grande de Gredos, en el término municipal de Navalperal de Tormes, se considera la ruta por excelencia de la Sierra de Gredos. Para los niños subir hasta esta laguna será toda una aventura que les servirá para ir cogiendo el gusanillo a realizar senderismo por la montaña.
Empezando desde la plataforma de Gredos, pasaréis por enclaves como el prado de Pozas, la fuente de los Cavadores o la fuente de los Barrerones, hasta llegar finalmente al mirador de la impresionante Laguna Grande. No querréis iros de este sitio tan lleno de pureza y paz para los sentidos…