Visitar la Serranía de Ronda, en pleno corazón de la provincia de Málaga, es una atractiva invitación a reencontrarse con el pasado de Andalucía. Palacios, baños árabes, teatros romanos e incluso cuevas primitivas se muestran ante todo el mundo con el fin de sumergiros en un viaje en el tiempo donde dar rienda suelta a vuestra imaginación.
Acompáñanos por estos cuatro planes con niños para comenzar a explorar la Serranía de Ronda.
El Puente Nuevo está considerado el símbolo de Ronda. Conectando el barrio moderno con el barrio antiguo de la ciudad, y declarado Monumento Natural de Andalucía en 2019, ¿cómo no va a ser punto neurálgico del pueblo de Ronda?
Dando un paseo por este puente, las vistas de las casas colgando sobre el mismo borde del precipicio son espectaculares.
El Puente Nuevo consta de tres alturas y, además, alberga el Centro de Interpretación, donde haréis un recorrido por toda su historia, además de la fauna y la vegetación, entre otros aspectos.
Los baños árabes o hammam del pueblo de Ronda eran utilizados tanto por hombres como por mujeres en horarios diferentes. Estos baños, además de ser de uso obligatorio para los visitantes y así entrar limpios de cuerpo y de alma, eran lugares idóneos donde relajarse, procurarse un disfrute para el cuerpo y el espíritu y entablar relaciones sociales.
En su Centro de Interpretación se pueden ver los orígenes de estos baños árabes mediante una proyección que os adentrará en la historia de este yacimiento arqueológico.
Las ruinas de Acinipo son otra muestra de la grandeza de la arquitectura civil de la Hispania romana.
Destaca su impresionante teatro del siglo I a.C., la domus o vivienda señorial, las termas y los restos de su muralla que hoy en día se pueden contemplar y que seguro no dejará de asombraros.
La Cueva de la Pileta, o llamada tiempo atrás “cueva de los murciélagos” debido a la abundancia de estos animales en su interior. Fue nombrada Monumento Nacional, Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.
Para conocer este enclave es necesario reservar con antelación. 243 metros de estancias os aguardan en su interior. Eso sí, no os olvidéis de coger vuestras linternas y, ¡a jugar a ser exploradores!